De cumple en Copenhague

El pasado Viernes cumplí 25 años, si señores, empieza la cuesta abajo. Para celebrarlo todo Copenhague organizó la noche de la cultura, que básicamente consistía en ponerte un muñequito como el de la foto y visitar museos, la opera y varios sitios más.

Nuestra noche cultural se redujo a pasearnos en barco, cuatro canciones de opera y patearnos la ciudad, pero cuando terminó el rollito cultural conocí la noche en Dinamarca y aprendí varias cosas: primera, hace frío; segunda, los daneses carecen de cualquier sentido del ritmo o el ridículo, viendoles hasta yo me anime, era dificil hacerlo peor; y tercero, a las cuatro nos cerraron todo, en fin habrá que buscarse antros de mala muerte que nos acojan a partir de esa hora, jeje.

Contagiado por este aura de legalidad que me rodea me he comprado una bici, llevo el papelito por si me lo pide la poli, y las luces y todo, aquí teneis una foto después de dejarla más de una hora sin atarla a nada, ahí en medio de la calle y cuando volví aún estaba, casi me echo a llorar.

Ya con bici nos hemos recorrido toda la ciudad, hicimos la visita obligada a la sirenita, ya podremos decir a las visitas que es una mierda. También fuimos a Cristiania a ver el famoso barrio ocupa, estaba bastante bien aunque más que un barrio parecía un parque temático, en fin... otro mito que se nos cae.