Fiesta de disfraces
Tres semanas para acabar la beca y cumple de Paula, motivos más que suficientes para celebrar una fiesta que será recordada por todos nosotros durante mucho tiempo.
Fiesta de disfraces en un piso aquilado en plena Istedsgade, ¿de qué me disfracé yo? pues de policía, nada como una visita a los sex-shops de esta misma calle para conseguir accesorios :-P
Muy interesante el juego que dan los accesorios, tanto las esposas como la porra, por cierto que empiezo a comprender a la policía cogías la porra y te entraban ganas de empezar a repartir, sobre todo a estos dos no se muy bien a que se debe:
La noche dió para mucho y dará que hablar, eso seguro, había grandes parejas de película y otras de la vida misma.
5 Comentarios:
Muy conseguido el que iba disfrazado de Chino recibidor de porrazos!!!
Tras las comparaciones con cierto camarero de algún conocido bar gay de esta misma ciudad y de otras latitudes tengo que decir que prefiero admitir que Paula tenía razón e iba de poli streaper.
vaya, pareces mahoney bailando salsa en la Ostra Azul (loca academia de policía)
Jajaj...al final te quedó de puta madre...lo que habría dado por ver la cara del personal y de alguna que otra en especial al verte disfrazado asi...pena habermelo perdido.
Qué de arte la fiestecita, ¿no?. La de disfraces que tuvimos en Bucarest fue demasiado pijotera, pero también estuvo bien, a su manera.
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