Hace 24 horas que debíamos coger un avión hacia Riga sin embargo aún seguimos en Copenhague y esperamos tomar ese avión esta tarde, este cambio es una historia muy larga que a lo largo del día de ayer repetimos a medio aeropuerto y que ahora os relato:
Javi compra los billetes para Riga, por algún motivo desconocido no son billetes electrónicos sino físicos de modo que los guarda en la maleta que factura y se dispone a venir a Copenhague con parada intermedia en Munich, quien iba a pensar que este gesto tan inocente nos daría tantos quebraderos de cabeza.
Hay un problema en una de las puertas del avión y hay que reducir el número de pasajeros esto ocasiona que pierda el enlace en Munich y en lugar de llegar el Domingo por la noche llegue el Lunes por la mañana, ya no podemos coger el vuelo así que lo cambiamos para el siguiente. Ese Lunes voy al aeropuerto a buscar a Javi, llego tarde por un problema con los trenes, cuando por fin llego me cuenta que sus maletas siguen en Madrid pero que lo ha solucionado para que se las envíen directamente a Riga de modo que nos disponemos a facturar mi maleta, nos las prometíamos muy felices cuando nos piden el billete físico, el papel que le habían dado en Munich no es suficiente, explicamos por primera vez la rocambolesca historia pero la única solución es cambiar el billete a por la noche para dar tiempo a que los billetes lleguen a Copenhague, pero... un momento, las maletas van camino de Riga, pues nada a volver a explicar la historia para que las maletas se queden aquí.
Nos había costado pero ya parecía estar todo solucionado volvemos esa tarde al aeropuerto volvemos a explicar la historia y vamos a recoger la maleta, pero no aparecía, ya desesperados vamos a preguntar y a contar de nuevo toda la historia, nos habíamos equivocado de cinta, por fin teníamos los billetes :-)
Ya nada podía salir mal teníamos los billetes y el equipaje, no todo pero la parte más importante, en estos momentos no nos importaba el resto de su equipaje, vamos a facturar y... pasaporte caducado, Javi se había venido sin documentación lo único que tenía era el pasaporte y estaba caducado, el amable señor no nos dejó subir al avión a pesar de que volvimos a contar toda nuestra pequeña odisea, de modo que hemos vuelto a cambiar nuestros billetes, volviendo a contar toda la historia, para hoy martes por la tarde y por la mañana intentaremos renovar el pasaporte.
Actualizamos, hemos ido a la embajada a renovar el pasaporte y por supuesto la cosa no podría ser tan fácil, nos han dicho que no puede ser al no ser residente en Dinamarca, tras volver a contar nuestra triste historia nos han hecho el favor de renovar el pasaporte pero no estará listo hasta mañana así que de nuevo hemos ido a visitar nuestro aeropuerto favorito a cambiar por cuarta vez nuestros billetes, por supuesto al llegar nos dicen que no, que nuestro billete no se puede cambiar, volvemos a contar la historia, el chico que estaba en la ventanilla de al lado nos reconoció y vino a corroborar nuestra versión y a ayudarnos en nuestra súplica, así que hemos vuelto a cambiarlos para el mediodía de mañana esperando que llegue la confirmación del pasaporte y podamos por fin tomar ese avión.
Hemos tenido que prometer que no nos verán mañana otra vez allí para intentar volver a cambiar de nuevo el billete.
Esperemos que el resto del viaje no sea tan accidentado.
